Así dice el Señor: "Maldito el hombre que confía en el hombre, que pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. - Jeremías 17: 5
Una persona que pone su confianza y esperanza en su jefe en su amante, el marido, la esposa, los hijos, el vecino, de algún amigo, un amigo, un compañero de clase, compañero de trabajo, de otra persona o cualquier otra cosa en el mundo. Esa persona es infeliz porque, ponga su fe en los hombres esa persona deja a Dios a un lado.
El Espíritu Santo de Dios nos está diciendo que la persona que pone el Señor para la gloria en su vida es, y siempre será, una persona feliz. Bendita es la persona que primero pone su problema y necesita al Señor. Esa persona será bendecida y ella recibirá en su vida lo mejor de la presencia, la fidelidad y el poder del Señor.
Un fuerte abrazo y estar en la paz del Señor Jesucristo.
Edilson Rodrigues Silva