Mis queridos amigos y amigas, ¿quién de nosotros no ha imaginado vivir en un mundo mejor. Un mundo lleno de paz y tranquilidad. Vive una vida sin dolor, ni la violencia, ni drogas, ni injusticia, ni sufrimiento, ni el mal y no hay crímenes y muertes. Todos sabemos que en la eternidad tendremos problemas, dolor ni sufrimiento. No se puede vivir la verdadera paz y la felicidad que sólo se puede encontrar el lado de nuestro Señor Jesucristo, que es nuestro Dios de infinito amor y bondad.
Sin embargo, aquí vivimos en un mundo completamente tomada por el pecado y el padre del pecado. Por desgracia, vivimos en un mundo dominado por el mal, la mentira, la corrupción, la violencia y la falta de temor y amor a Dios. Un mundo en el que estamos sujetos a todo tipo de dolor, angustia y sufrimiento.
Nuestro viaje en este mundo y nuestro caminar con el Señor Jesucristo no son nada fáciles. Se requiere que todos nosotros mucha fe, la confianza y una perseverancia incansable. Aun en medio de las dificultades, los problemas y las malas noticias que puedan existir en este mundo cada vez más complicado, no podemos dejar que nos disparamos hacia abajo. No podemos entregar y no desesperar. Todos sabemos en quien hemos puesto nuestra fe, confianza y nuestra firme esperanza.
Mientras estamos experimentando algún tipo de problema o dificultad está en nuestro trabajo, nuestra salud, nuestra vida amorosa, nuestro matrimonio, nuestra familia, con nuestros hijos, en nuestra vida financiera o en cualquier otra área de nuestras vidas nunca debemos perder de corazón y no permitir que nuestra fe en nuestro grande y poderoso Dios, el Señor Jesucristo, y el maravilloso Espíritu Santo de Dios se agita y se debilitaron.
Es precisamente en estos tiempos más difíciles que nuestra fe y confianza en la Santísima Trinidad debe ser aumentada, y más utilizados con determinación y perseverancia. No espere que el mal movimiento en su vida. Con la autoridad y el poder que nuestro Dios os ha dado, de inmediato, con gran fe y poderoso nombre del Señor Jesucristo reprender al diablo y todas sus obras en su vida que le obligaba a dejar su vida y la vida su familia y nunca regresan. No tengas miedo. Mucho más grande que uno que está en el mundo, ustedes son el Grande y Poderoso Señor, Dios de Israel.
Incluso tratando de caminar al lado del Padre y del Señor Jesucristo también estamos sujetos a pasar por muchas dificultades y adversidades que dominan este mundo corrupto y dominado por la incredulidad y la maldad de los que aún viven en el mundo de las tinieblas. Como somos sólo los hombres y las mujeres necesitan la ayuda constante de nuestro todo poderoso Dios. Cada vez que nos sentimos sacrificados y débil para seguir adelante lo mejor que puede hacer es orar a Dios y pedirle que Él, en el nombre del Señor Jesucristo, danos dosis redoblados de fuerza y energía para seguir adelante.
No debemos tratar de resolver todo con nuestras propias fuerzas y menguantes o preocuparse o se inquieten por nada. Nunca podemos olvidar que somos defectuosa, incompleta y completamente dependiente de la fuerza y el poder de nuestro Dios. Incluso si el enemigo ataca nuestra mente y nuestro corazón que nos diga lo contrario, deberíamos no cabe duda de que está en nuestro lado del Todopoderoso Dios viviente de Israel, el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo de Dios. La Santísima Trinidad es totalmente leal e infinitamente poderoso como para hacer mucho más de lo que pensamos o queremos. Es más poderosa para cambiar toda nuestra historia y de la vida.
Así que nuestro Señor Jesucristo nos consoló diciendo que él siempre estaría con nosotros hasta el fin de los tiempos. Y yo le dije más: También encontró que en este mundo tendríamos aflicción, pero debemos mantener nuestra fe y la perseverancia siempre en Él, que es el Señor de la Victoria, nuestro gran Dios, el autor y consumador de nuestra fe.
Estancia en la paz del Señor Jesucristo.
Edilson Rodrigues Silva