Un leproso se acercó a Jesús, se arrodilló y le dijo: - Señor, yo sé que usted me puede curar si quieres. Jesús fue muy mal por él, lo tocó y le dijo: - ¡Sí! Quiero. Usted está curado. Y al instante la lepra lo dejó, y fue sanado. Marcos 1:40 a 42
El leproso quería ser sanado. El leproso estaba buscando a Jesús. Jesús se compadeció el leproso, y Él tiene compasión de todas las personas que vienen a Él. Jesús quería curar a los leprosos. Jesús habló la palabra para la curación del leproso:
"Tu Sanación".
El leproso quería ser sanado. El leproso oído la palabra sanadora del Señor Jesús. El leproso fue sanado.
Amén y gracias a Dios. Estancia en la paz del Señor Jesucristo